Vertiginosamente cayendo por entre las piedras rodadas en las alturas, se detiene en su memoria cada tanto para recordar vertiginosamente cayendo por entre la nostalgia los besos rápidos cómo gotas de lluvia en diluvio universal de sin número de caras tristes alegres cansadas locas amarillas violetas rojas . Cada segundo cayendo se diluye en la espiral de giros asfixiantes que regresan al polvo lo que es del polvo, hasta llegar al grito que estalló primero del polvo del génesis. Uno, dos, tres, amarillo, azul y rojo, a la rueda rueda de pan y canela, que rueda y que rueda y que rueda en espiral cayendo vertiginosamente por entre los resquicios del alma atormentada por placeres gaseosos y felicidades efímeras, paraísos estallan contra infiernos ardientes en erupciones violentas de traiciones y mentiras.
Revientan sus entrañas contra las paredes del acantilado, revientan una y otra vez estrellas lejanas contra la gravedad del universo, queriendo escapar meten sus cabezas en agujeros que se las tragan mientras caen vertiginosamente cayendo por entre los olores de cometas y soles, de vidas y muertes.
♫ Que los dioses te protejan donde vallas, que tus santos te cuiden en el mar ♫
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