miércoles, 27 de julio de 2011

¿Dónde está mi voz?

¿Dónde está mi voz? ¿En qué pantano mis palabras?
En una casa de putas follándose a la madama.
Rascándose las pulgas y ladrando por pan, se creen muy libres las mal paridas.
Sentadas en la verga del negro destino se engañan al pasar por musa la arcada.
Nadan en el vómito de mis dedos mientras convulsionan y deliran, arden en calentura de muerte lenta.
¡Que les den! si ya en mi garganta no resuena el gorgoteo de los sudores del alma.
A la guerra voy cantando canciones de otros que ya no cantan, a combatir me voy contra mi ejército de perras negras.
Ya rodó mi cabeza y dejó caer la razón en mis vísceras. Que la bilis roa la hoja y que el destino extravíe sus caminos mientras tarda en llegar mi voluntad.

jueves, 14 de julio de 2011

◆◇ Espejo. ◆◇

En el espejo buscaba la historia de un deseo, uno de esos grandes que ocupan medio corazón entre lugares y momentos. Allá afuera, en ese lugar tan parecido, preguntaba siempre por el detalle que me permitiera desdoblar la realidad, hacerla toda entera a mi voluntad. Había mucho que derramar acá adentro que no terminaba regando nada en ese sitio separado por algún encantamiento de arena y fuego.
Ansiaba vivir mi historia, encontrar a mis personajes, soltar amarras por una razón más grande que el buen viento.
Pero, detrás de esa pantalla tan fina, leía los personajes de otros, y de manera ocasional me atrevía a cruzar sólo para participar de algún cameo; en todas las ficciones ajenas mi nombre era chispa bienvenida.
Ahora en mi propia función parto con buen viento. Solo el autor de timonel, sin subalternos para cambiar la dirección de las velas, espero encontrar una isla de soledades cansadas o al menos historias con ganas de piel, que el viento silbe mientras encuentro la voz con la forma de mis oídos. 



domingo, 10 de julio de 2011

El pozo de los lugares comunes

En el pozo de los lugares comunes no hay salidas secretas, los caminos están trazados y bien definidos, y aunque quedan locos no hay espacios.
Hasta los que vuelan ven desde el fondo el camino de pasados soñadores. 
En el pozo de los lugares comunes no se diferencian los vapores de buenos y malos, y el rozar de la piel de otros es el mismo rozar de la propia vestidura. Hay dolores por montones pero todos son el mismo. Hay luz, claro que hay luz, pero es una para todos la misma.
En el pozo de los lugares comunes, muchos se alaban por seguir los caminos más difíciles, pero su gloria es poca pues aunque sea de uno solo están siguiendo huellas. Todos lloran, ríen y hacen lo que todos hacen, no hay nada que inventar, ni movimiento alguno que no sea copia.
Los segundos no pasan, y si corren se repiten. Hay tiempo uno porque todo es dominio del antes.
El pozo de los lugares comunes es tan alto, tan ancho, tan grande, que no se sabe si tiene final, o si hay algo más por fuera.
Del pozo de los lugares comunes solo escapan los que no escriben, porque hasta los muertos se mueren como se murieron los primeros que cayeron.