Vértigo de vértigos, caída de caídas, el pensamiento de lo bajo arrulla el pesar, añoranza de lo que está pero no es.
Ansías locas de volar sin alas mientras el abismo nos funde.
Sed de mucho, mar de nada, espejo de la tranquilidad que se derrama.
Mientras todo cae lo último que conoce el abismo reposa en lo inamovible, siendo parte del todo el punto no sabe donde termina la raya.
Uno es, dos es, tres es, doces y treces, la espiral que crece y vuelve al uno al dos y al tres. En la terrible oscilación el soplo del primer grito alcanza al punto y a la raya en el inseparable destino del peso y el piso.
El camino del sin sombra es camino sagrado, no huellas pasadas ni futuras. Quién guarda la llave del abismo no conoce su cara cuándo cae.
viernes, 29 de octubre de 2010
La palabra (Ernesto Cardenal)
En el principio
-antes del espacio-tiempo-
era la Palabra
Todo lo que es pues es verdad.
Poema.
Las cosas existen en forma de palabra.
Todo era noche, etc.
No había sol, ni luna, ni gente, ni animales, ni plantas.
Era la palabra. (Palabra amorosa.)
Misterio y a la vez expresión de ese misterio.
El que es y a la vez expresa lo que es.
«Cuando en el principio no había todavía nadie
él creó las palabras (naikino)
y nos las dio, así como la yuca»
en aquella traducción amarillenta anónima del alemán
de una parte del gran librón de Presuss
que yo encontré en el Museo Etnográfico de Bogotá
traducción al español de Presuss traduciendo del uitoto al alemán:
La palabra de sus cantos, que él les dio, dicen ellos,
es la misma con que hizo la lluvia
(hizo llover con su palabra y un tambor),
los muertos van a una región donde «hablan bien las palabras»;
río abajo: el río es muy grande
(lo que han oído del Amazonas según Presuss)
allí no han muerto de nuevo
y se encuentran bien río abajo sin morir.
Día llegará en que iremos río abajo nosotros.
En el principio pues era la palabra.
El que es y comunica lo que es.
Esto es:
el que totalmente se expresa.
Secreto que se da. Un sí.
Él en sí mismo es un sí.
Realidad revelada.
Realidad eterna que eternamente se revela.
Al principio...
Antes del espacio-tiempo,
antes que hubiera antes,
al principio, cuando ni siquiera había principio,
al principio,
era la realidad de la palabra.
Cuando todo era noche, cuando
todos los seres estaban aún oscuros, antes de ser seres,
existía una voz, una palabra clara,
un canto en la noche .
En el principio era el Canto.
Al cosmos él lo creó cantando.
Y por eso todas las cosas cantan.
No danzan sino por las palabras (por las que fue creado el mundo)
dicen los uitotos. «Sin razón no danzamos».
Y nacieron los grandes árboles de la selva,
la palma canaguche, con sus frutos para que bebiéramos,
además el mono-choruco para que comiera los árboles,
el tapir que come en el suelo los frutos,
el guara, el borugo para comer la selva,
él creó a todos los animales como la nutria, que come pescado,
y a la nutria pequeña,
él hizo todos los animales como el ciervo y el chonta-ciervo,
en el aire al águila real que come a los chorucos,
creó al sidyi, al picón, al papagayo kuyodo,
los pavos eifoke y forebeke, al bakital, al chilanga, el hokomaike,
el patilico, el papagayo sarok,
el kuikudyo, elfuikango, el siva y el tudyagi,
el pato hediondo, la mariana que ahora sabe comer peces,
el dyivuise, el siada, el hirina y los himegisinyos
y sigue el poema uitoto
en la anónima traducción al español de
la de Presuss del uitoto al alemán
engavetada en el Museo.
«Aunque digan: ellos danzan sin motivo. Nosotros
en nuestras fiestas narramos las narraciones.»
Que Presuss recogió pacientemente en un gramófono hace años
y tradujo al alemán.
Los muertos: ellos han retomado a la palabra creadora
de la que brotaron con la lluvia, los frutos y los cantos.
«Si nuestras tradiciones fueran solamente absurdas,
estaríamos tristes en nuestras fiestas.»
Y la lluvia una palabra de su boca.
Él creó el mundo mediante un sueño.
y él mismo es algo así como un sueño. Un sueño que sueña.
Le llaman Nainuema, según Presuss:
«El que es (o tiene) algo no existente.»
O como un sueño que se hizo real sin perder su misterio de sueño.
Nainuema: «El que es ALGO muy real no-existente.»
Y la tierra es Nicarani, «lo soñado», o «la visión soñada»:
lo nacido de la nada como un sueño del Padre.
El Génesis según los Witotos o Huitotos o Uitotos.
En el principio
antes del Big Bang
era la Palabra.
No había luz
la luz estaba dentro de las tinieblas
y sacó la luz de las tinieblas
las apartó a las dos
y ese fue el Big Bang
o la primera Revolución.
Palabra que nunca pasa
(«el cielo y la tierra pasarán...»)
Ha quedado un lejano rumor en el universo
de aquella explosión
como estática de radio.
Y empezó la danza dialéctica celeste.
«El yang llama;
el yin responde.»
Él es en el que toda cosa es.
Y en el que toda cosa goza.
Toda cosa coito.
Todo el cosmos cópula.
Todas las cosas aman, y él es el amor con que aman.
«El yang llama;
el yin responde.»
Son los dos coros.
Son los dos coros que se alternan cantando.
Y Pitágoras descubrió la armonía del universo
oyendo el martillar de un herrero.
Esto es: el movimiento isotrópico -uniforme y armonioso-
del universo.
La Creación es poema.
Poema, que es «creación» en griego y así
llama S. Pablo a la Creación de Dios, POIEMA,
como un poema de Homero decía el Padre Ángel.
Cada cosa es como un «como» .
Como un «como» en un poema de Huidobro.
Todo el cosmos cópula.
Y toda cosa es palabra,
palabra de amor.
Sólo el amor revela
pero vela lo que revela,
a solas revela,
a solas la amada y el amado
en soledad iluminada,
la noche de los amantes,
palabra que nunca pasa
mientras el agua pasa bajo los puentes
y la luna despacio sobre las casas pasa.
El cosmos
palabra secreta en la cámara nupcial.
Toda cosa que es verbal.
Mentira es lo que no es.
Y toda cosa es secreto.
Oye el susurro de las cosas...
Lo dicen, pero dicen en secreto.
Sólo a solas se revela.
Sólo de noche en lugar secreto se desnuda.
El cósmico rubor.
La naturaleza: tímida, vergonzosa.
Toda cosa te baja los ojos.
-Mi secreto es sólo para mi amado.
Y no es el espacio, mudo.
Quien tiene oídos para oír oiga.
Estamos rodeados de sonido.
Todo lo existente unido por el ritmo.
Jazz cósmico no caótico o cacofónico.
Armónico. Todo lo hizo cantando y el cosmos canta.
Cosmos como un disco oscuro que gira y canta
en la alta noche
o radio romántico que nos viene en el viento.
Toda cosa canta.
Las cosas, no creadas por cálculo
sino por la poesía.
Por el Poeta («Creador» =POIÊTÉS)
Creador del POIEMA.
Con palabras finitas un sentido infinito.
Las cosas son palabras para quien las entienda.
Como si todo fuera teléfono o radio o t. v.
Palabras a un oído.
¿Oís esas ranas?
¿y sabes qué quieren decirnos?
¿Oís esas estrellas? Algo tienen que decirnos.
El coro de las cosas.
Melodía secreta de la noche.
Arpa eolia que suena sola al sólo roce del aire.
El cosmos canta.
Los dos coros.
«El yang llama;
el yin responde.»
Dialécticamente .
¿Oís esas estrellas? Es el amor que canta.
La música callada.
La soledad sonora.
«La música en silencio de la luna», loco Cortés.
La materia son ondas.
Un yo hacia un tú.
Que busca un tú.
Y esto es por ser palabra todo ser.
Por haber hecho al mundo la palabra
podemos comunicarnos en el mundo.
-Su palabra y un tambor...
Somos palabra
en un mundo nacido de la palabra
y que existe sólo como hablado.
Un secreto de dos amantes en la noche.
El firmamento lo anuncia como con letras de neón.
Cada noche secreteándose con otra noche.
Las personas son palabras.
Y así uno no es si no es diálogo.
Y así pues todo uno es dos
o no es.
Toda persona es para otra persona.
¡Yo no soy yo sino tú eres yo!
Uno es el yo de un tú
o no es nada.
¡Yo no soy sino tú o si no no soy!
Soy Sí. Soy Sí a un tú, a un tú para mí,
a un tú para mí.
Las personas son diálogo, digo,
si no sus palabras no tocarían nada
como ondas en el cosmos no captadas por ningún radio,
como comunicaciones a planetas deshabitados,
o gritar en el vacío lunar
o llamar por teléfono a una casa sin nadie.
(La persona sola no existe.)
Te repito, mi amor:
Yo soy tú y tú eres yo.
Yo soy: amor.
-antes del espacio-tiempo-
era la Palabra
Todo lo que es pues es verdad.
Poema.
Las cosas existen en forma de palabra.
Todo era noche, etc.
No había sol, ni luna, ni gente, ni animales, ni plantas.
Era la palabra. (Palabra amorosa.)
Misterio y a la vez expresión de ese misterio.
El que es y a la vez expresa lo que es.
«Cuando en el principio no había todavía nadie
él creó las palabras (naikino)
y nos las dio, así como la yuca»
en aquella traducción amarillenta anónima del alemán
de una parte del gran librón de Presuss
que yo encontré en el Museo Etnográfico de Bogotá
traducción al español de Presuss traduciendo del uitoto al alemán:
La palabra de sus cantos, que él les dio, dicen ellos,
es la misma con que hizo la lluvia
(hizo llover con su palabra y un tambor),
los muertos van a una región donde «hablan bien las palabras»;
río abajo: el río es muy grande
(lo que han oído del Amazonas según Presuss)
allí no han muerto de nuevo
y se encuentran bien río abajo sin morir.
Día llegará en que iremos río abajo nosotros.
En el principio pues era la palabra.
El que es y comunica lo que es.
Esto es:
el que totalmente se expresa.
Secreto que se da. Un sí.
Él en sí mismo es un sí.
Realidad revelada.
Realidad eterna que eternamente se revela.
Al principio...
Antes del espacio-tiempo,
antes que hubiera antes,
al principio, cuando ni siquiera había principio,
al principio,
era la realidad de la palabra.
Cuando todo era noche, cuando
todos los seres estaban aún oscuros, antes de ser seres,
existía una voz, una palabra clara,
un canto en la noche .
En el principio era el Canto.
Al cosmos él lo creó cantando.
Y por eso todas las cosas cantan.
No danzan sino por las palabras (por las que fue creado el mundo)
dicen los uitotos. «Sin razón no danzamos».
Y nacieron los grandes árboles de la selva,
la palma canaguche, con sus frutos para que bebiéramos,
además el mono-choruco para que comiera los árboles,
el tapir que come en el suelo los frutos,
el guara, el borugo para comer la selva,
él creó a todos los animales como la nutria, que come pescado,
y a la nutria pequeña,
él hizo todos los animales como el ciervo y el chonta-ciervo,
en el aire al águila real que come a los chorucos,
creó al sidyi, al picón, al papagayo kuyodo,
los pavos eifoke y forebeke, al bakital, al chilanga, el hokomaike,
el patilico, el papagayo sarok,
el kuikudyo, elfuikango, el siva y el tudyagi,
el pato hediondo, la mariana que ahora sabe comer peces,
el dyivuise, el siada, el hirina y los himegisinyos
y sigue el poema uitoto
en la anónima traducción al español de
la de Presuss del uitoto al alemán
engavetada en el Museo.
«Aunque digan: ellos danzan sin motivo. Nosotros
en nuestras fiestas narramos las narraciones.»
Que Presuss recogió pacientemente en un gramófono hace años
y tradujo al alemán.
Los muertos: ellos han retomado a la palabra creadora
de la que brotaron con la lluvia, los frutos y los cantos.
«Si nuestras tradiciones fueran solamente absurdas,
estaríamos tristes en nuestras fiestas.»
Y la lluvia una palabra de su boca.
Él creó el mundo mediante un sueño.
y él mismo es algo así como un sueño. Un sueño que sueña.
Le llaman Nainuema, según Presuss:
«El que es (o tiene) algo no existente.»
O como un sueño que se hizo real sin perder su misterio de sueño.
Nainuema: «El que es ALGO muy real no-existente.»
Y la tierra es Nicarani, «lo soñado», o «la visión soñada»:
lo nacido de la nada como un sueño del Padre.
El Génesis según los Witotos o Huitotos o Uitotos.
En el principio
antes del Big Bang
era la Palabra.
No había luz
la luz estaba dentro de las tinieblas
y sacó la luz de las tinieblas
las apartó a las dos
y ese fue el Big Bang
o la primera Revolución.
Palabra que nunca pasa
(«el cielo y la tierra pasarán...»)
Ha quedado un lejano rumor en el universo
de aquella explosión
como estática de radio.
Y empezó la danza dialéctica celeste.
«El yang llama;
el yin responde.»
Él es en el que toda cosa es.
Y en el que toda cosa goza.
Toda cosa coito.
Todo el cosmos cópula.
Todas las cosas aman, y él es el amor con que aman.
«El yang llama;
el yin responde.»
Son los dos coros.
Son los dos coros que se alternan cantando.
Y Pitágoras descubrió la armonía del universo
oyendo el martillar de un herrero.
Esto es: el movimiento isotrópico -uniforme y armonioso-
del universo.
La Creación es poema.
Poema, que es «creación» en griego y así
llama S. Pablo a la Creación de Dios, POIEMA,
como un poema de Homero decía el Padre Ángel.
Cada cosa es como un «como» .
Como un «como» en un poema de Huidobro.
Todo el cosmos cópula.
Y toda cosa es palabra,
palabra de amor.
Sólo el amor revela
pero vela lo que revela,
a solas revela,
a solas la amada y el amado
en soledad iluminada,
la noche de los amantes,
palabra que nunca pasa
mientras el agua pasa bajo los puentes
y la luna despacio sobre las casas pasa.
El cosmos
palabra secreta en la cámara nupcial.
Toda cosa que es verbal.
Mentira es lo que no es.
Y toda cosa es secreto.
Oye el susurro de las cosas...
Lo dicen, pero dicen en secreto.
Sólo a solas se revela.
Sólo de noche en lugar secreto se desnuda.
El cósmico rubor.
La naturaleza: tímida, vergonzosa.
Toda cosa te baja los ojos.
-Mi secreto es sólo para mi amado.
Y no es el espacio, mudo.
Quien tiene oídos para oír oiga.
Estamos rodeados de sonido.
Todo lo existente unido por el ritmo.
Jazz cósmico no caótico o cacofónico.
Armónico. Todo lo hizo cantando y el cosmos canta.
Cosmos como un disco oscuro que gira y canta
en la alta noche
o radio romántico que nos viene en el viento.
Toda cosa canta.
Las cosas, no creadas por cálculo
sino por la poesía.
Por el Poeta («Creador» =POIÊTÉS)
Creador del POIEMA.
Con palabras finitas un sentido infinito.
Las cosas son palabras para quien las entienda.
Como si todo fuera teléfono o radio o t. v.
Palabras a un oído.
¿Oís esas ranas?
¿y sabes qué quieren decirnos?
¿Oís esas estrellas? Algo tienen que decirnos.
El coro de las cosas.
Melodía secreta de la noche.
Arpa eolia que suena sola al sólo roce del aire.
El cosmos canta.
Los dos coros.
«El yang llama;
el yin responde.»
Dialécticamente .
¿Oís esas estrellas? Es el amor que canta.
La música callada.
La soledad sonora.
«La música en silencio de la luna», loco Cortés.
La materia son ondas.
Un yo hacia un tú.
Que busca un tú.
Y esto es por ser palabra todo ser.
Por haber hecho al mundo la palabra
podemos comunicarnos en el mundo.
-Su palabra y un tambor...
Somos palabra
en un mundo nacido de la palabra
y que existe sólo como hablado.
Un secreto de dos amantes en la noche.
El firmamento lo anuncia como con letras de neón.
Cada noche secreteándose con otra noche.
Las personas son palabras.
Y así uno no es si no es diálogo.
Y así pues todo uno es dos
o no es.
Toda persona es para otra persona.
¡Yo no soy yo sino tú eres yo!
Uno es el yo de un tú
o no es nada.
¡Yo no soy sino tú o si no no soy!
Soy Sí. Soy Sí a un tú, a un tú para mí,
a un tú para mí.
Las personas son diálogo, digo,
si no sus palabras no tocarían nada
como ondas en el cosmos no captadas por ningún radio,
como comunicaciones a planetas deshabitados,
o gritar en el vacío lunar
o llamar por teléfono a una casa sin nadie.
(La persona sola no existe.)
Te repito, mi amor:
Yo soy tú y tú eres yo.
Yo soy: amor.
domingo, 24 de octubre de 2010
Ad portas de...
-¿Y si la Verdad está del lado de los que renunciaron
expresamente a ella?
-Las ideas son a prueba de balas, pero los hombres no, por eso es un estúpido aquel que está dispuesto a dar su vida por una idea.
.
Los dedos que escriben son polvo en la inmensidad, los ojos no existen y lo que fui no es. Perdido en la incapacidad del mundo para revelarse contra si, pasé hace mucho a ser el que no escribe, ajeno a la razón y a la palabra cesé de buscar sentido al último punto final, también olvidé la finalidad de lo que lo antecedía y ahora en el sinsentido del vacío paradisíaco me regocijo, sin que esta palabra sea ajena a la insignificancia, en la vacuidad.
Sumido en la futilidad regreso al campo de batalla, al vapor condensado de la irrealidad, esa ilusión de lo real. La verdad de la no-verdad, esa certeza de la nada ineluctable a la que todos se dirigen, brilla en algunos que la alcanzan antes de tiempo y que aprovechan para reírse, mientras pueden, del gran chiste que es todo. La venganza de un dios agonizante que al comprender que nunca existió condenó a sus criaturas al mismo destino.
Me dispongo a plantar mi bandera y proponer mi lucha, igual a todas las demás, convencido de su inutilidad pero animado por mi espíritu de comediante propongo el desarraigo como política nacional de Extranja. Sumiso a los dictados de la razón, a puertas de la Chapel Perilous sin decidirme a entrar, resignado a no acabar con todo, vencido y arrodillado ante el sistema: ese súper yo que lo es todo, vienen en mi auxilio los versos de uno salvo que alimenta mis ansías de condenación. (Notesalvesnotellenesdecalmanoreservesdelmundosólounrincóntranquilonodejescaerlospárpadospesadoscomojuiciosnotequedessinlabiosnoteduermassinsueñonotepiensessinsangrenotejuzguessintiempo)
Asomado ante el vacío, al encontrar que el gran secreto iniciático no es secreto y es nada, vuelvo a mi humilde y perplejo a embriagarme con el vino de lo (¿no?)¿real? esperando no salvarme pero condenado a hacerlo.(Hayelairequesobradealondrasbajolacumbre.Quienrespirasuvuelofrágildelágrimaseasomaráal vacíolúcidoyextrañadodeseraveaireyagua.)
expresamente a ella?
-Las ideas son a prueba de balas, pero los hombres no, por eso es un estúpido aquel que está dispuesto a dar su vida por una idea.
.
Los dedos que escriben son polvo en la inmensidad, los ojos no existen y lo que fui no es. Perdido en la incapacidad del mundo para revelarse contra si, pasé hace mucho a ser el que no escribe, ajeno a la razón y a la palabra cesé de buscar sentido al último punto final, también olvidé la finalidad de lo que lo antecedía y ahora en el sinsentido del vacío paradisíaco me regocijo, sin que esta palabra sea ajena a la insignificancia, en la vacuidad.
Sumido en la futilidad regreso al campo de batalla, al vapor condensado de la irrealidad, esa ilusión de lo real. La verdad de la no-verdad, esa certeza de la nada ineluctable a la que todos se dirigen, brilla en algunos que la alcanzan antes de tiempo y que aprovechan para reírse, mientras pueden, del gran chiste que es todo. La venganza de un dios agonizante que al comprender que nunca existió condenó a sus criaturas al mismo destino.
Me dispongo a plantar mi bandera y proponer mi lucha, igual a todas las demás, convencido de su inutilidad pero animado por mi espíritu de comediante propongo el desarraigo como política nacional de Extranja. Sumiso a los dictados de la razón, a puertas de la Chapel Perilous sin decidirme a entrar, resignado a no acabar con todo, vencido y arrodillado ante el sistema: ese súper yo que lo es todo, vienen en mi auxilio los versos de uno salvo que alimenta mis ansías de condenación. (Notesalvesnotellenesdecalmanoreservesdelmundosólounrincóntranquilonodejescaerlospárpadospesadoscomojuiciosnotequedessinlabiosnoteduermassinsueñonotepiensessinsangrenotejuzguessintiempo)
Asomado ante el vacío, al encontrar que el gran secreto iniciático no es secreto y es nada, vuelvo a mi humilde y perplejo a embriagarme con el vino de lo (¿no?)¿real? esperando no salvarme pero condenado a hacerlo.(Hayelairequesobradealondrasbajolacumbre.Quienrespirasuvuelofrágildelágrimaseasomaráal vacíolúcidoyextrañadodeseraveaireyagua.)
domingo, 17 de octubre de 2010
El Triunfo de la Muerte: Me rindo
El Triunfo de la Muerte: Me rindo: "Me rindo, grito al viento, sordo adversario. Me rindo, exclamo en la mañana, al toparse con el astro rey. Me rindo, suspiro y se dijo a si ..."
martes, 12 de octubre de 2010
La novela total
Tic Tac Tic Tac Tic Tac, 3 veces para espantar fantasmas.
Giros, Giros, Giros, 3 veces para ofuscar las palabras.
Comerse el pan de ayer para evitar el nuestro de cada día y así adelantarse al sol para robarle el placer de despertar primero y morir después.
Hizo todo lo que le dijeron, dirán algunos, hice todo lo que me dijeron dirán... dirán... diré. Uno no puede creer que los demás quieran que las cosas no salgan y por eso redactan los manuales de instrucciones mal, uno simplemente no puede darse el lujo de desconfiar cuándo va caminando a ciegas mientras voces de gigantes muertos reverberan descubriendo atajos y peligros... claro pero eso no lo saben los editores ineptos de esa editorial, ¿Cómo se les ocurrió creer que estaba bromeando?, pero bueno, eso nos pasa a todos los genios, primero somos rechazados. No importa. Yo se que lo que escribí es la novela completa, el libro perfecto... o sino que juzgue el lector:
En un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme el coronel Aureliano Buendía había de recordar la tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo, Macondo estaba desordenado y vacío, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Bajó solo de las montañas sin encontrar a nadie. Pero cuándo llegó a los bosques surgió de pronto ante él un anciano que había abandonado su santa choza para buscar raíces en el bosque, avanzó desde la salida de la escalera, llevando un cuenco de espuma de jabón, y encima, cruzados, un espejo y una navaja... elevó en el aire el cuenco y dijo:
-¿Quién va?
-No, contéstame a mí. Párate y date a conocer.
-¡Viva el Rey!
-¿Bernardo?
-El mismo. Cuándo tenía seis años, vi una vez una imagen magnífica en un libro sobre la Selva Virgen que se llamaba "Historias Vividas". Representaba una serpiente boa que tragaba una fiera.
- ¿Encontraste a la maga? Tantas veces te había bastado asomarte, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai d Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río te dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts.
Giros, Giros, Giros, 3 veces para ofuscar las palabras.
Comerse el pan de ayer para evitar el nuestro de cada día y así adelantarse al sol para robarle el placer de despertar primero y morir después.
Hizo todo lo que le dijeron, dirán algunos, hice todo lo que me dijeron dirán... dirán... diré. Uno no puede creer que los demás quieran que las cosas no salgan y por eso redactan los manuales de instrucciones mal, uno simplemente no puede darse el lujo de desconfiar cuándo va caminando a ciegas mientras voces de gigantes muertos reverberan descubriendo atajos y peligros... claro pero eso no lo saben los editores ineptos de esa editorial, ¿Cómo se les ocurrió creer que estaba bromeando?, pero bueno, eso nos pasa a todos los genios, primero somos rechazados. No importa. Yo se que lo que escribí es la novela completa, el libro perfecto... o sino que juzgue el lector:
Capítulo I
En un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme el coronel Aureliano Buendía había de recordar la tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo, Macondo estaba desordenado y vacío, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Bajó solo de las montañas sin encontrar a nadie. Pero cuándo llegó a los bosques surgió de pronto ante él un anciano que había abandonado su santa choza para buscar raíces en el bosque, avanzó desde la salida de la escalera, llevando un cuenco de espuma de jabón, y encima, cruzados, un espejo y una navaja... elevó en el aire el cuenco y dijo:
-¿Quién va?
-No, contéstame a mí. Párate y date a conocer.
-¡Viva el Rey!
-¿Bernardo?
-El mismo. Cuándo tenía seis años, vi una vez una imagen magnífica en un libro sobre la Selva Virgen que se llamaba "Historias Vividas". Representaba una serpiente boa que tragaba una fiera.
- ¿Encontraste a la maga? Tantas veces te había bastado asomarte, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai d Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río te dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts.
domingo, 10 de octubre de 2010
Colección de puntos finales.
¿Qué escribir para un final?
Tal vez simples frases inconexas separadas por puntos finales.
Los arquitectos del cielo trabajan desde el infierno.
Nunca quise ser arquitecto.
Las barreras emocionales desvían el flujo de cualquier líquido.
Sod al revés es dos... do(y)-s So(y)-d.
Cada quién es cada cuál alguna vez.
S de ser y d de Dar.
Todos nos entendemos más de lo que quisiéramos.
Ponerse en los zapatos del otro no es mas que usar los propios zapatos.
Los zapatos no tienen tiempo.
Los duendes arreglan zapatos, los duendes no existen, los duendes no existen en el tiempo, el tiempo es mental, los duendes no existen en la mente, pero si los duendes no existen en la mente existen en otro lado, los duendes son reales, la mente crea la realidad. Duende es una palabra que me lleva a imaginar algo que no existe aunque de hecho si es.
Me gusta recordar cuando uno se muere de repente un día.
De repente suena a cascada sin agua, el vacío cayendo.
Morirse de repente es vivir una vida sin riesgos y tranquila... es mejor morirse lentamente.
Nada de lo que diga importa en un principio pero de alguna bizarra manera las palabras se condensan.
En su estado natural las palabras son solo vapor mental.
Los átomos de las palabras se juntan para crear la intuición.
Los átomos intuitivos de las palabras se juntan y se hacen solida realidad.
Pasar de sólido a líquido requiere mucha energía por eso es que el soñar requiere una desconexión total.
Soñar es morirse un poco.
Mientras dormimos las palabras toman la energía vital para crear realidades alternas tan reales como esta.
Me encanta hablar mierda.
Mi vida no es tan mierda.
No todo lo que hablo es mierda.
Volar bajo es oler todo.
Nada importa y por eso todo importa.
Nada importa y por eso escribo cosas sin importancia.
Todo lo que escribo llega a algún lado, adquiere importancia en el camino desde la pantalla hasta los ojos.
Lo importante es demasiado pequeño, se mete en los poros de los desperdicios.
Acaba de temblar en las Islas Fu.
Seguro alguna de las cosas que escribí hizo que temblara.
Todo arde, quemarse es simple y sencillo, expande el tiempo y duele mucho... pero volverse a hacer con cada ceniza es divertido.
Las cenizas vuelan fácil.
Todos dejan algo en alguien.
Reducirse a cenizas facilita dejar volar lo que ya no es de uno.
Todo es mío y soy de todo.
No hay todo ni nada.
El Che es un asesino de mierda... por eso me cae mal.
La mierda es sagrada.
Adieu.
Tal vez simples frases inconexas separadas por puntos finales.
Los arquitectos del cielo trabajan desde el infierno.
Nunca quise ser arquitecto.
Las barreras emocionales desvían el flujo de cualquier líquido.
Sod al revés es dos... do(y)-s So(y)-d.
Cada quién es cada cuál alguna vez.
S de ser y d de Dar.
Todos nos entendemos más de lo que quisiéramos.
Ponerse en los zapatos del otro no es mas que usar los propios zapatos.
Los zapatos no tienen tiempo.
Los duendes arreglan zapatos, los duendes no existen, los duendes no existen en el tiempo, el tiempo es mental, los duendes no existen en la mente, pero si los duendes no existen en la mente existen en otro lado, los duendes son reales, la mente crea la realidad. Duende es una palabra que me lleva a imaginar algo que no existe aunque de hecho si es.
Me gusta recordar cuando uno se muere de repente un día.
De repente suena a cascada sin agua, el vacío cayendo.
Morirse de repente es vivir una vida sin riesgos y tranquila... es mejor morirse lentamente.
Nada de lo que diga importa en un principio pero de alguna bizarra manera las palabras se condensan.
En su estado natural las palabras son solo vapor mental.
Los átomos de las palabras se juntan para crear la intuición.
Los átomos intuitivos de las palabras se juntan y se hacen solida realidad.
Pasar de sólido a líquido requiere mucha energía por eso es que el soñar requiere una desconexión total.
Soñar es morirse un poco.
Mientras dormimos las palabras toman la energía vital para crear realidades alternas tan reales como esta.
Me encanta hablar mierda.
Mi vida no es tan mierda.
No todo lo que hablo es mierda.
Volar bajo es oler todo.
Nada importa y por eso todo importa.
Nada importa y por eso escribo cosas sin importancia.
Todo lo que escribo llega a algún lado, adquiere importancia en el camino desde la pantalla hasta los ojos.
Lo importante es demasiado pequeño, se mete en los poros de los desperdicios.
Acaba de temblar en las Islas Fu.
Seguro alguna de las cosas que escribí hizo que temblara.
Todo arde, quemarse es simple y sencillo, expande el tiempo y duele mucho... pero volverse a hacer con cada ceniza es divertido.
Las cenizas vuelan fácil.
Todos dejan algo en alguien.
Reducirse a cenizas facilita dejar volar lo que ya no es de uno.
Todo es mío y soy de todo.
No hay todo ni nada.
El Che es un asesino de mierda... por eso me cae mal.
La mierda es sagrada.
Adieu.
lunes, 4 de octubre de 2010
Mensajero desempleado
Era de esperarse que no supiera describir el ambiente, acostumbrado como estaba a los pies ligeros de mi anterior papel, que, valga la pena decirlo, tenía la ventaja de tener un buen escenario.
Me resultaba frustrante sentir el espacio caliente y pegajoso de ese mundo en construcción. Aunque técnicamente podía volar en aquel entonces porque mis pies todavía tenían aquellas alas hechas de sol, no se habían dignado poner el cielo.
Todo era suelo, todo era tierra, ni siquiera tierra de esa negra que uno veía antes... ¡cuánto hubiera dado por un poco de arena movediza!... era un montón de vacío sin espacios, lleno de espacio justamente.
¡Imagínese usted que ahí tenía que caminar!, uno no encontraba por dónde porque para caminar se necesitan caminos y allá no habían. Tampoco había dónde poner un pie seguido del otro y así sucesivamente hasta que se moviera el piso, porque no había piso, y entre tanto espacio disponible uno corría el peligro de terminar vacío.
Me quedé un tiempo ahí, eso sí, me resultó muy difícil no pensar en caminos porque solo bastaba con eso para caminarlos de una vez, mientras tanto esperaba llegar ligero a entregar ese paquete que pesaba tanto. En lo que si me permitía pensar era en volar, no sabe que delicia era pensar eso y que tortura era no poder crear cielos; porque sabe una cosa, los dioses no funcionan en todo lado.
En todo caso, el asunto es que mientras llegaba a quién sabe dónde, quién sabe cómo, a entregar quién sabe qué, mucho tiempo pasó acá y cuándo regresé los Titanes se habían muerto de hambre y el Olimpo había desaparecido por un deslizamiento... todo porque Poseidón se cansó de vivir mojado y le dio por trastearse... y usted sabe cómo es la humedad en las construcciones, no respeta ni a los dioses.
Me resultaba frustrante sentir el espacio caliente y pegajoso de ese mundo en construcción. Aunque técnicamente podía volar en aquel entonces porque mis pies todavía tenían aquellas alas hechas de sol, no se habían dignado poner el cielo.
Todo era suelo, todo era tierra, ni siquiera tierra de esa negra que uno veía antes... ¡cuánto hubiera dado por un poco de arena movediza!... era un montón de vacío sin espacios, lleno de espacio justamente.
¡Imagínese usted que ahí tenía que caminar!, uno no encontraba por dónde porque para caminar se necesitan caminos y allá no habían. Tampoco había dónde poner un pie seguido del otro y así sucesivamente hasta que se moviera el piso, porque no había piso, y entre tanto espacio disponible uno corría el peligro de terminar vacío.
Me quedé un tiempo ahí, eso sí, me resultó muy difícil no pensar en caminos porque solo bastaba con eso para caminarlos de una vez, mientras tanto esperaba llegar ligero a entregar ese paquete que pesaba tanto. En lo que si me permitía pensar era en volar, no sabe que delicia era pensar eso y que tortura era no poder crear cielos; porque sabe una cosa, los dioses no funcionan en todo lado.
En todo caso, el asunto es que mientras llegaba a quién sabe dónde, quién sabe cómo, a entregar quién sabe qué, mucho tiempo pasó acá y cuándo regresé los Titanes se habían muerto de hambre y el Olimpo había desaparecido por un deslizamiento... todo porque Poseidón se cansó de vivir mojado y le dio por trastearse... y usted sabe cómo es la humedad en las construcciones, no respeta ni a los dioses.
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