Aún así, aunque los imaginara como calaveras, como el polvo que seremos, no pude evitar reírme por la vana vida exaltada a eternidad.
Todas las ideas, todos los sistemas, todos los bienes, todos los amores, los llantos, los pensamientos, escritos, sentimientos, programas de tv, formas de dormir, formas de escribir, formas de escuchar llover, todo iba a ser borrado para siempre, tal vez algún afortunado en ese bus podría salvar algo de lo que fue... tal vez ninguno.
Tantos que fueron y ahora no son, tantos relegados al olvido, ¿quién pudo haber estado en el terreno donde ahora es mi casa, parado justamente bajo el lugar que ahora ocupa mi cama hace 100 años?
Esto es un juego y nosotros nos lo tomamos muy en serio, construimos y amontonamos como si fuéramos inmortales, pensamos y escribimos como si no fuéramos a morir mañana. Aúnque pensemos, hagamos o no hagamos, mañana nos vamos a morir todos. Yo seré un montón de polvo.
Lo que si me resulta difícil de aceptar es que todo esto sea para nada. Tantos que fueron y ahora no son (para lo que yo considero ser)... ¿tanto desperdicio? ¿Qué tal si solo somos eslabones en la cadena de sucesos que el hombre necesita para alcanzar la inmortalidad? digo, tal vez en unos cientos de años el hombre pueda hacerse inmortal, una meta al que contribuyó tanto el primer hombre mortal como el último. ¿Qué tal entonces si nuestro fin último es ser pedazos de información que se sumen al todo para obtener la inmortalidad? eso significaría que al morir no seríamos más nada. Tal vez solo seríamos las gracias de un inmortal hombre futuro que mirara al pasado con lágrimas en los ojos por tantos sacrificios estúpidos hechos para encumbrarlo.
Cada hombre el pedazo de piedra que hace el camino al superhombre.
Cada hombre el pedazo de piedra que hace el camino al superhombre.
2 comentarios:
Antes de convertirte en polvo, ¿cuál será tu aporte a la humanidad?
(=
espero poder llegar a conocerme... si de el camino algo el queda al mundo me parece bien, sino también.
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