miércoles, 29 de diciembre de 2010

Función Maquinal

Seco de palabras quiero desatarte por completo, mal carcelero soy cuándo lo azul entra en la noche y me corta el entendimiento. Incluso hastiado de mi mismo y lo que vomitan mis dedos escribo como perro en celo, aunque los perros no escriban y yo odie el verso.
De hecho no entiendo cómo el maestro pasó ser esto que escribe sandeces mientras navega en el retrovisor de casi olvidados sueños, no se como el velo se corrió y lo que antes fueran solo historias de libros y novelas trasnochadas ahora sean mis sesos estrellados y contentos de no ser mas lo que navega en esta mierda que llamo mi cuento.
Consciente me abandono al abandono, aprendí la lección y dejé de remar, a la mierda con las direcciones y los finales, que ahora lo que me importa es el intermedio de esta función maquinal que va ganando almas.
No pretendo asustar pues no creo que de azul en azul todo termine bien rojo, pero si quiero dejar por sentado que no me opongo en lo más mínimo al dictamen severo y pretencioso que aquel juez mezquino, payaso destino, promulgó justo cuándo dije que a mi lo que viene me lleva.
Con la guardia baja, sin fuerzas ni nada que se oponga a lo que llueve, solo me mojo y joder! que se cuide aquel al que alcancen mis ojos, que desintegro sin querer y dejo a discreción de mi infierno la cantidad de invitados que quiera meter.
Qué se caiga el mundo y que lluevan escombros, que yo voy al descampado sin reservas, llevo las manos abiertas para que cualquiera bajo su propio riesgo resulte metido hasta el fondo... 

1 comentario:

Esteban A.C. dijo...

Lo dicho, vos no te metiste ningunos polvos de marte, esos fueron unos polvos más raros. Pero "I like it"