Me as-[g]ustó ver lo que encontré, la crueldad de tu infierno en pleno, las 7 máscaras de tus demonios. Vislumbré por poco tiempo la titánica lucha de todas tus mañanas, la dificultad extrema que acarrea cargar con todo lo que vos llevás. Toda tu historia resumida en cada mirada, todos tus miedos asiéndose a cada cabello hasta conseguir darte un aspecto escalofriante, todos esos gestos dolorosos dignos de una horrorosa tortura, toda esa desesperación que te escocía.
Todo eso que sos vos y que nunca había visto me dejó atontado, me pareció estar presenciando la explosión de una estrella, o la erupción de un volcán, la extrema belleza de la destrucción máxima. No esperaba el universo nada de mi excepto ser testigo; aunque yo hubiera querido, solo por ese momento, ser tu aliado en la batalla.
Mis palabras no sirvieron, volvieron a ser aire apenas alcanzaron tus oídos, mi magia no te ayudó, todo lo que salió de mi garganta se deshizo, no te pude dar nada.
Aún así hubo un momento en el que bajaste tus murallas, después de haberte quitado varias máscaras, después de haberte despojado de mil pieles, en carne viva te acercaste a mi. Y no tuve más que amor para arroparte.
Fuiste humilde por un rato, y yo solo estuve ahí para vos, pero después con renovado orgullo regresaste a apagar las llamas de tu infierno.
Mi sorpresa y admiración son grandes, así como es grande el deseo de que todo salga bien.
4 comentarios:
Me encanta ese escrito. Trágico pero genial...
Wow... ♥ it! :)
-M.U.-
"Qué importancia tiene lo que dice, si desconozco lo que piensa?" :p
Lo único que no puedo dejar de lado es el vapor de lechuza! :$ ... :/
vaporrrrrrr
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