viernes, 30 de noviembre de 2012

De un personaje en construcción.

Falta poco, intento salir de las apretadas piedras negras que me dan forma, siento el aire, pronto naceré para siempre.
La pluma que me dará vida espera en su robustez incompleta, mis compañeros también sienten cerca la existencia, desesperan por el primer suspiro, anhelan ver los trashumantes ojos del peregrino que los descubrirá. Es extraño, excitante, nacer siendo adulto, justo como el doctor Faustroll, ya está en mi lo que siempre estará.
Diviso en las sombras mi cuerpo, una silueta que me pertenece desde hoy, mis manos tan mías, tan de todos, tan ladrillos del mundo y tan poco cuajadas, tan inmateriales e imperecederas. La esencia de la inmortalidad corriendo por mis venas desde mi corazón fantasía, escápula, cráneo de hueso y temporal de papel. La repetición de una historia, fractal imposible del asunto completo.
Yo soy. Mi existencia nebulosa no califica como tal, en si misma es, no hay cualidad alguna que pueda disminuir la santidad del momento este que no cabe.
Mi nacimiento en este mundo, será el ruido de fondo de la historia.
Profeticé mi propia existencia, llamé en la árida arena arácnidas animas, arañadas las ambiciones ambiguas del artista artero, ateo, astuto, aro asintoide tejedor invisible de la historia húmeda, bóveda benéfica, bastarda, bienhecha y bienhechora, bastión, bastón banal, berrido bruto que crea sin concebirse asi mismo creador, completo y certero caballero castrense constructor de cercas negras.
Saboreé el mundo.
Me lo quiero tragar.

1 comentario:

Unknown dijo...

No sé cómo llegué acá? Pero lo que acabo de leer es parte de lo que hoy necesitaba leer
Cuál es su nombre o como encuentro más escritos?