sábado, 18 de junio de 2011

Examen para cagarse en todo.

Salía de su casa como todas las mañanas, con la cabeza todavía medio embolatada en algún sueño febril. Esa mañana no desayunó y tenía prisa por llegar a la cita con la doctora, la médica más linda que había visto en su vida, se llamaba Ángela. Seguro los papás no tuvieron mucha imaginación para nombrarla cuando la vieron por primera vez en este mundo.
Ella era uróloga, y mientras le metía el dedo por el culo a Iván, este se perdía en la caricia de su otra mano en una nalga y en su acompasada voz dulce.
- No te duele ¿verdad? mira que esta vez usé mucho lubricante.
Luego de sacar el dedo y botar el guante, Ángela pasó a tomarle la presión. Iván aprovecho para perderse en sus grandes ojos celestes y en su pestañeo grácil cómo de mil velos saludando al viento.
- Bueno, tu presión sanguínea es normal. Ahora voy a revisarte el corazón.
Ángela se descolgó  el estetoscopio del cuello, se lo acercó un poco a la cara para mirarse en él y pintarse los labios, se soltó el cabello y desabotonó la camisa de Iván. Le dió un beso en mitad del pecho y un sístole-diástole retumbó en las ventanas del consultorio, puso el estetoscopio en la garganta y escuchó con atención.
- Tu corazón también anda bien.
-Mi corazón si, pero mi alma parece que se perdió en un pozo sin fondo - dijo Iván mientras casi temblando mantenía la vista en los ojos más azules que había visto nunca.
Ángela sonrió, y eso fue demasiado para el pobre chico. Su corazón llegó hasta su boca y a punto estuvo de escupirlo a los pies de su doctora.
- No lo escupas al piso que lo ensucias y no es tan fácil limpiarlo después, cuándo se te salga póntelo en la espalda. Por cierto creo que estás listo ahora para cagarte en todo. Buena suerte con eso.
Ángela le guiñó un ojo, extendió sus alas y salió por el techo. Entre sus plumas largas se podía ver todavía un aparato rojo palpitando.

viernes, 17 de junio de 2011

Hakim Bey: Brujería

EL UNIVERSO QUIERE JUGAR. Aquellos que por reseca avaricia espiritual lo rehusan y eligen la pura contemplación desperdician su humanidad; aquellos que por tonta angustia lo rehusan, aquellos que dudan, pierden su oportunidad y su divinidad; aquellos que se moldean ciegas máscaras de Ideas y siembran cizaña buscando alguna prueba de su propia solidez acaban viendo a través de los ojos de un muerto.
Brujería: el cultivo sistemático de la conciencia dilatada o de la percepción no ordinaria y su despliegue en el mundo de los hechos y los objetos para convocar los resultados deseados.
El ensanchamiento de aperturas en la percepción destierra gradualmente los falsos yos, nuestros cacofónicos fantasmas; la “magia negra” de la envidia y la venganza se dispara por la culata porque el deseo no sabe ser forzado. Allí donde nuestro conocimiento de la belleza armoniza con el ludus naturae, empieza la magia.
No, ni doblar cucharas, ni horoscopia, ni Amanecer Dorado, ni chamanismo de pega, ni proyección astral, ni misa satánica; si se trata de chismografía hay que ir al meollo, a la banca, a la política, a las ciencias sociales; y no a esa enclenque basura blavatskiana.
La brujería funciona creando a su alrededor espacios físico/psíquicos o aperturas a un espacio de expresión sin límites - la metaformosis del lugar cotidiano hacia una esfera angélica. Esto implica la manipulación de los símbolos (que también son cosas) y de la gente (que también es simbólica); los arquetipos facilitan un vocabulario en este proceso y por tanto se tratan como si fueran a un tiempo reales e irreales, como palabras. Yoga imaginario.
El brujo es un Simple Realista: el mundo es real - así la conciencia tiene que ser pues real dados sus tan tangibles efectos -. Para el zoquete hasta el vino resulta insípido pero el mago puede intoxicarse con sólo mirar el agua. La calidad de la percepción define el mundo de la intoxicación; pero sostenerla y expandirla para incluir a otros exige una actividad de un cierto tipo - brujería.
La brujería no rompe ley de la naturaleza alguna porque no hay tal Ley Natural, sólo la espontaneidad de la natura naturans, el tao. La brujería viola leyes que buscan encadenar este flujo; sacerdotes, reyes, jerofantes, místicos, científicos y tenderos todos califican al brujo de enemigo por amenazar el poder de su charada, la fuerza tensora de su trama ilusoria.
Un poema puede actuar como un conjuro y viceversa; pero la brujería rehusa ser metáfora de la mera literatura; insiste en que los símbolos deben provocar tanto sucesos como epifanías privadas. No es una crítica sino una reconstrucción. Rechaza toda escatología y toda metafísica de la mudanza, toda nebulosa nostalgia y todo futurismo estridente, en favor de un paroxismo o posesión de la presencia.
Incienso y cristal, daga y espada, varita, túnica, ron, habanos, velas, hierbas como sueños secos - el muchacho virgen contemplando la vasija de tinta - vino y ganja, carne, yantras y pases - rituales de placer, el jardín de houris y sakis - el brujo trepa por estas serpientes y escaleras a un momento que está enteramente saturado de su propio color, donde las montañas son montañas y los árboles son árboles, donde el cuerpo se convierte todo en tiempo, el amado todo en espacio.
Las tácticas del anarquismo ontológico están enrraizadas en este arte secreto; los objetivos del anarquismo ontológico aparecen en su floración. CAOS conjura a sus enemigos y recompensa a sus devotos… este extraño panfleto amarilleante, este seudónimo polvoriento lo revela todo… escribe pidiendo un microsegundo de eternidad.
Hakim Bey

Entrada insomne sin editar.

No se cuánto he avanzado, ni se cuánto me falta, es más ni siquiera se si estoy estancado; ciertamente podría estar haciendo muchas cosas ahora, pero no siento la necesidad, hay algo que me dice que solo espere.
No se si me estoy equivocando al hacerle caso a ese algo, se que muchas cosas ya vienen hacia mi por haber movido un poco las cuerdas del pasado. La montaña que quise escalar ahora me persigue en derrumbe, y yo voy a su encuentro.
Espero, y para mi sorpresa no desespero. Es verdad que mucho de mi ha quedado atrás, es verdad que ahora uso una nueva piel que no he acabado de construirme. Muchas ideas gastadas aún hacen parte de mi cotidianidad y aún no me atrevo a rechazarlas. Conozco muchas de mis caras.
Soy consciente de la rivalidad existente entre mi sombra y mi ego. Avanzo a pasos agigantados por los caminos empantanados de mi mente en reposo.
Disfruto el aparente fracaso y camino como mendigo disfrazado. Siento resbalar de mis manos el destino, aguzo mi oído para encontrar los dictados del sabio que me guía. Encuentro irresistible la opacidad del universo de lo real. y acudo en mi auxilio cuando ya nada me fía.
Ahora es cuando por primera vez me abro a la inconsciencia al escribir y dejo que mis dedos tambaleen dibujando esencias desconocidas.
Auguro buenos sucesos, espero en mi voluntad.
Confino mis pensamientos a las infinidades del abismo.
.
Cuando uno piensa así las cosas cambian, la realidad enmudece.

sábado, 11 de junio de 2011

La maldición del circo.

Quería escribir un cuento que nunca hubiera escrito... y aunque me dio mucho tedio por fin lo terminé.


La maldición del circo.


Todo empezó la mañana en la que el circo llegó al pueblo, era el domingo del Corpus Christi y el padre Ramón se había levantado muy temprano; las hortensias para adornar los cuatro altares de la plaza principal no habían llegado la noche anterior y tenía que encontrar una solución rápida antes de que al párroco le diera por revisar.

Salió con prisa y saludó a los fieles que madrugaban  a misa de 5. Había decidido pedirle a doña Erminia, la que vendía flores en el parque, en nombre de nuestro señor, que donara todas las hortensias y una que otra rosa blanca para poder celebrar con pomposidad tan magno evento.

Le iba a decir que seguramente la santísima vírgen había hecho perder a los mensajeros de la ciudad que traían las hortencias para que ella pudiera alegrar al señor con su desinteresada donación, que Dios sabe como hace sus cosas y que seguramente después del cielo le devolverían el favor. Caminó apresurado por las calles adoquinadas, alzándose la sotana de vez en cuando para no ensuciarla en los charcos.

Buenos días hijo soy el padre Ramón, ¿tu mamá se encuentra?. No padre se fue para el circo a llevar unas hortencias. ¡Madre del cielo!

¿Para qué necesita un circo hortencias? Todo esto parece obra del demonio, claro, como siempre entrometiendose en los asuntos santos.

Ramón no supo qué hacer. Se devolvió cabizbajo y ni saludó a los trabajadores que madrugaban a alimentar sus mulas. Sin darse cuenta en vez de caminar hacia la parroquia terminó al frente del circo.
Pero qué estoy haciendo acá! definitivamente esto es obra del demonio. Quién sabe que abominables artes negras me habrán puesto en este camino. Ya puesto en estas más me vale averiguar que hacen con las hortencias.
El circo estaba estrenando carpa y los vagones del tren estaban recién pintados. No parecía un circo pobre. Los camerinos de los gitanos se veían cómodos.
Buenas. Saludos. Dijo Ramón aproximándose a la entrada de la carpa. Todo olía a nuevo, todo se veía limpio, las rayas azules y rojas de la carpa invitaban a entrar, y el interior dispuesto con al menos 400 sillas sin estrenar atraía a ver el espectáculo sin importar lo aburrido que fuera. Aunque según los carteles el aburrimiento no estaba en el menú.
¡Conozca a la mujer que por una maldición de su madre se convirtió en Araña! decía uno. ¡Pregúntele al mago  que todo lo sabe por la fuente de la juventud! rezaba otro. ¡Conozca a los osos rusos del polo norte!

Hola Ramón. Hacía tiempo nadie lo llamaba por su nombre sin antes anteponer el "padre". Le pareció una falta de respeto pero la voz que estaba a su espalda le causó curiosidad.
Saludos Hija, ¿cómo sabes mi nombre?
Lo se todo sobre ti, conozco tu pasado, tu presente y tu futuro. Se que buscas las hortensias con las que adorno a mis santos.
Ramón, desconcertado, no atinó a decir palabra.
Tómate esta agua de manzanilla, te va a ayudar a dar del cuerpo sin dolor.
Ramón se sonrojó. ¡Pero cómo se atreve!. Mi cuerpo está consagrado al espíritu Santo. ¿Quién es usted mujer impúdica y por qué sabe tanto de mi?
Soy Mayra, la gitana del circo.
¡Bruja!
Ramón salió corriendo de allí, le había molestado en sobremanera escuchar a Mayra.
¡Espera! hagamos una apuesta y si te gano te llevas las flores para que el párroco no te regañe.
Tuvo que frenar y tragarse la rabia un momento, al final era la única salida que tenía para cumplir con la orden de su superior.
¿Qué apuesta mujer del demonio?
Si logras que vaya más gente hoy a misa de 8 que a mi circo te doy las hortensias.

La apuesta estaba sellada. Ramón salió apresurado de la manga donde estaba el circo y avanzó hacia la casa cural. Su plan era avisar por el megáfono que concedería indulgencias plenarias a los que fueran a misa de 8, estaba seguro que todo el pueblo iba a ir. Lo que no se esperaba era que el circo usara también los megáfonos anunciando la aparición de la Anciana Mágica de Oriente que iba a estar curando a todos los que fueran a las 8 al circo gratis.

Pronto las estrechas calles del pueblo se convirtieron en una guerra de sonidos. Por un lado el padre Ramón con sus avemarías y por el otro el circo con su publicidad. Las casas de bareque abrían sus ventanas de par en para para escuchar las noticias y un revoloteo se empezó a armar. Las señoras corrían de casa en casa hablando de la sabia de oriente y de sus superpoderes, decían que a Alicia la hija de Margarita le había curado la tuberculosis con solo mirarla, que eso lo había dicho Don Severo y que a él si había que creerle.

A las 8 am la fila para entrar al circo alcanzaba a darle la vuelta a la manzana. Todo el pueblo estaba ahí.
Mientras tanto el cura párroco le preguntaba a Ramón la razón de la inasistencia de la gente el día sagrado del Corpus Christi.
A Ramón no le quedó más remedio que contarle toda la verdad, sin sospechar siquiera la que se iba a armar.

Mientras todo el pueblo se encontraba embobado mirando hacia el centro de la carpa las proezas de la gitana que hacía caminar a los enfermos, el padre Ramón y el cura párroco se aparecieron con crucifijo en mano, agua bendita y una estola violeta.

¡Va de retro Satán! dijeron los curas amenazantes mientras enarbolaban los crucifijos frente a la gitana.
El pueblo entero se paralizó mientras la gitana muerta de la ira empezaba a escupir blasfemias sobre los dos curas.

La guerra de palabras que nadie entendía duró 15 minutos. Hasta que al final el cura párroco se cansó y en vez de seguir maldiciendo a la gitana, alzó las manos, miró al público y dijo:
Por el poder de la sangre de cristo y la sangre de los dos ladrones, te pido Oh judas arrepentido que maldigas este lugar. Mientras haya carpas de forajidos, y los gitanos anuncien que vendrán, no parará de llover hasta que se puedan marchar. "In nomine patris et fillii et spiritus sancti" pero antes de decir amén, sacó una punta afilada y se cortó la mano haciendo la señal de la cruz en el piso con su sangre. Amén.

De repente se largó un aguacero de padre y señor mío. Los habitantes del pueblo salieron del circo y corrieron a pedir perdón a la iglesia. Mientras la gitana desaparecía en su camerino.

Pasaron dos días y no paraba de llover, el pueblo entero seguía madrugando a misa y prendía cirios pascuales en las casas para que no las quemara un rayo.
 La gitana se armó de cuanta rama conocía y le rezó a todos sus santos, pero no logró contrarrestar la maldición, por lo que al final reconociendo su derrota empacó el circo y se marchó del pueblo.
Desde entonces cada vez que un circo abre sus carpas en el pueblo, nubes cargadas de lluvia se apresuran a cubrir todo el valle.

lunes, 6 de junio de 2011

¿Mi manifiesto?

Hubo una vez en la que pensaba como piensan muchos, y hay un tiempo en el que pienso como muchos piensan.
Sigo opinando de vez en cuando en esos círculos de ideas fijas, en los que cada uno desde su orilla lanza una piedra al mar para ver si los demás se mojan.
Pero ya no me apasiona mi isla, la uso para no ahogarme, cada vez es más el tiempo que paso en el agua.
Al final no se a qué tanto le tienen miedo.
Mucho tiempo huyó de mi este escrito, pero como bien lo dice un libro más "Para todas las cosas hay sazón, y toda voluntad debajo del cielo, tiene su tiempo determinado".
Anuncio que no hay palabra digna de ser elevada por encima del espíritu que habla.
Proclamó la superioridad del hombre sobre las ideas. No hay nada allá afuera por qué morir.
Esta es la voz que grita en el desierto, preparen el camino para el rey que vuelve del exilio. 
Como portavoz de mi voluntad declaro la guerra contra la palabra. 
Exijo a las ideas ajenas someterse a mi voluntad. 
Declaro subyugable el aire que suena en mi garganta y el golpetear de mis dedos en el teclado.
Rechazo  cualquier ismo, y abjuro de dioses y autoridades.
Acepto desechar cualquier idea según la situación y el grado de conveniencia.
Acepto abrazar cualquier idea según la situación y el grado de conveniencia.
En el momento que se me antoje defenderé cualquier idea, ismo, dios o autoridad.
En el momento que se me antoje atacaré cualquier idea, ismo, dios o autoridad.
Bajo ningún pretexto aceptaré ninguna verdad.
Usaré cualquier tipo de lenguaje para mi beneficio cuando me venga en gana.
Usaré el poder de mis ideas para influir en quien me venga en gana.
Daré tanto poder a mis ideas como sea necesario.
Me someteré voluntariamente a ideas ajenas y las alimentaré cuando me convenga.
Si está en mis manos retiro a la muerte el poder de borrar mis palabras.
Lavaré mi sombra a menudo.
A ningún símbolo otorgaré significado absoluto.
Cambiaré el mundo cuando me plazca y como me plazca.
Seré el yo que más me convenga.


No soy lo que pienso, guardo distancia de mis palabras, incluso de estas.