lunes, 10 de enero de 2011

Moonlight Sonata - Beethoven

Bee


Estaba sentado en el comedor, sostenía su cabeza con una mano y con la otra un cigarrillo a medio consumir. Sus ojos reparaban en los pequeños defectos de la mesa, un nudo en la madera, una mancha de cigarrillo, otra de vino seco; todas formaban figuras caprichosas.
Cada rayón, cada lugar en el que el barniz oscuro desaparecía tenía una historia, la huella de la olla de café caliente, los pequeños círculos de pintura y cal que dejó la última remodelación, pequeños rastros del bisturí con el que cortaba el cartón para hacer maquetas.
Esa madera vivió antes de que se convirtiera en su mesa, y seguro pasó por muchas manos que dejaron algún rastro, de cierta forma sentía que su comedor no era tan suyo al fin y al cabo. Pero al menos la mayor parte de los daños le pertenecían.
Se llevaba el cigarrillo a la boca y aspiraba pequeñas bocanadas de humo, suficientes para luego hacer aros que se formaban y desaparecían cuándo les daba la gana.
La efímera existencia de esos anillos de humo le hacía pensar en las innumerables posibilidades del caos, en los infinitos destinos que podía tener esa noche si se hacía autómata de la ciudad, en baños de moteles desconocidos para despertar a la mañana siguiente.
Cuándo terminó de fumar sacudió las cenizas de la mesa y se levantó. Hacía ya dos cigarrillos que la música no sonaba y todavía no se le ocurría que poner. ¿Qué canción escuchar cuándo no se quiere estar en silencio, y aún así cualquier ruido es molesto?, Sin duda esa canción tenía que ser de un sordo.

sábado, 8 de enero de 2011

La gran Puta

"LA PUTA, LA GRAN PUTA, la grandísima puta, la santurrona, la simo-níaca, la inquisidora, la torturadora, la falsificadora, la asesina, la fea, la loca, la mala; la del Santo Oficio y el Índice de Libros Prohibidos; la de las Cruzadas y la noche de San Bartolomé; la que saqueó a Cons-tantinopla y bañó de sangre a Jerusalén; la que exterminó a los albi-genses y a los veinte mil habitantes de Beziers; la que arrasó con las culturas indígenas de América; la que quemó a Segarelli en Parma, a Juan Hus en Constanza y a Giordano Bruno en Roma; la detractora de la ciencia, la enemiga de la verdad, la adulteradora de la Historia; la perseguidora de judíos, la encendedora de hogueras, la quemadora de herejes y brujas; la estafadora de viudas, la cazadora de heren-cias, la vendedora de indulgencias; la que inventó a Cristo loco el ra-bioso y a Pedro-piedra el estulto; la que promete el reino soso de los cielos y amenaza con el fuego eterno del infierno; la que amordaza la palabra y aherroja la libertad del alma; la que reprime a las demás religiones donde manda y exige libertad de culto donde no manda; la que nunca ha querido a los animales ni les ha tenido compasión; la oscurantista, la impostora, la embaucadora, la difamadora, la calum-niadora, la reprimida, la represora, la mirona, la fisgona, la contu-maz, la relapsa, la corrupta, la hipócrita, la parásita, la zángana; la antise-mita, la esclavista, la homofóbica, la misógina; la carnívora, la carnicera, la limosnera, la tartufa, la mentirosa, la insidiosa, la traido-ra, la despojadora, la ladrona, la manipuladora, la depredadora, la opresora; la pérfida, la falaz, la rapaz, la felona; la aberrante, la in-consecuente, la incoherente, la absurda; la cretina, la estulta, la imbécil, la estúpida; la travestida, la mamarracha, la maricona; la autocrática, la despótica, la tiránica; la católica, la apostólica, la ro-mana; la jesuítica, la dominica, la del Opus Dei; la concubina de Constantino, de Justiniano, de Carlomagno; la solapadora de Mussoli-ni y de Hitler; la ramera de las rameras, la meretriz de las meretri-ces, la puta de Babilonia, la impune bimilenaria tiene cuentas pen-dientes conmigo desde mi infancia y aquí se las voy a cobrar."(extracto de "La puta de babilonia" de Fernando Vallejo).


¿Algo mejor para empezar el 2011?